Es prácticamente imposible que estés en el Metal y no tengas aunque sea, simpatía por Accept, la banda con la que crecimos los viejitos, y que en vivo no defrauda. Ya todos sabemos las idas y venidas, las separaciones y reuniones, los cambios de integrantes, la sombra del gran U.D.O etc.
Voy a centrarme en este disco y todo comienza hace un poco más de diez años con el ingreso de Mark Tornillo, todo una incógnita en aquella época, pero toda duda quedó bajo tierra después de la gloriosa trilogía que fueron “Blood of the Nations” (2010), “Stalingrad” (2012) y mi favorito “Blind Rage” (2014), todo fue fiesta y cada visita a Bs As fue una auténtica misa del Metal. Esto también tuvo su costado negativo, nos acostumbraron a la excelencia y fue por eso que quizás “The Rise of Chaos” (2017) nos tomó por sorpresa ya que no fue el disco que todos esperábamos más allá de un puñado de buenos temas. En este caso y con algunos cambios en la formación (nuevamente) ya sin el gran Peter Baltes y con el agregado de una guitarra más a cargo de Philip Shouse.
El primer adelanto “The Undertaker” no hizo más que ilusionarme e imaginarme un disco más oscuro y pretencioso que los anteriores, el resultado del disco si bien no se acerca a las tres gemas mencionadas tampoco es un disco que defrauda, Heavy teutón clásico a secas, Heavy del bueno diría una amiga. Hay muchas canciones interesantes que de la mano de Tornillo me imagino que en vivo serán dinamita pura, hay una Power Balad que nos muestra un Accept distinto con una suavidad hasta ahora no escuchada en Tornillo y que es un punto alto del álbum. “Overnight Sensation” podría haber estado tranquilamente en el último disco de AC DC, y creo que “Symphony Of Pain” se convertirá en un clásico contemporáneo en un muy corto tiempo.
Escuché muchas críticas hacia el álbum que hasta me parecieron injustas, la banda está en un gran nivel y si bien no nos deslumbraron como nos tenían acostumbrados tampoco es una decepción, es Accept y punto, vayan a verlos en vivo y comprueben que con bandas como ésta el Metal no morirá jamás.
Mark Tornillo: Voz
Wolf Hoffmann: Guitarra Líder
Uwe Lulis: Guitarra
Christopher Williams: Batería
Martín Motnik: Bajo
Philip Shouse: Guitarra
Por Diego Porpatto
