No ha sido el año del AOR sueco, ese que tantas alegrías nos ha dado y como si fuera poco se nos murió David Andersson la guitarra y el cerebro detrás de esa maravilla que es The Night Flight Orchestra. De todos modos, los amigos de Eclipse se las han ingeniando para sacar un gran disco que destila AOR ochentero, bien de pelo batido y rouge como para que el año no sea tan flojo en la materia.
Los tres primeros temas son dinamita pura, con una potencia terrible y que quizás no le sea tan esquivo a aquellos que no lo escuchan (y despotrican) el género, hay que abrir las cabezas muchachos.
Y para los amantes del mismo, acá tienen 41 min a todo rock, ninguno se sentirá decepcionado. Hay rock, baladas, guitarras filosas y acústicas también, todo con ese buen gusto sueco que tanta alegría nos ha dado desde ABBA, Europe etc etc. Erik Mårtensson es la gran estrella del disco, jugando a ser un Bon Jovi europeo y llevándonos de paseo en cada verso y cada estribillo.
Hay mucho coro también y las guitarras de Magnus Henriksson no se quedan atrás y también son un altísimo punto en el disco. El mismo es netamente disfrutable y esta legendaria Banda debería tener un lugar en el zenit sueco del AOR, más teniendo en cuenta sus últimos dos trabajos.
Fiesta pura, ideal para una noche de amigos/as y de cervezas sin fin. Una curiosidad, al escuchar “We Didn’t Come To Lose” cerré los ojos y era estar escuchando Def Leppard. Un gran álbum, nada nuevo, pero muy bien hecho. En medio de tanta tormenta extrema de voces infernales salió el arco iris al menos por unos días.
Erik Mantensson: Voz
Magnus Henniksson: Guitarra
Magnus Ulfstedt: Bajo
Philip Crusner: Batería
Por Diego Porpatto
