Hace poco hablamos del querido UDO con motivo de la salida de ese discazo que fue Game Over el año pasado y en el que sentía que se estaba despidiendo. Para esta ocasión el pequeño gigante decidió regalarnos un puñado de canciones que seguramente lo acompañaron a lo largo de su vida.
No soy muy amante de estos discos de covers, pero puedo decir que el resultado acá es magnífico, no solo por la voz oxidada (inoxidable) que no sabe de puntos flojos y también por la variedad de artistas versionados, donde encontramos de todo, desde lugares comunes como Judas, AC DC, Rainbow, Motörhead o Scorpions a cosas inimaginables como Tina Turner, Alex Harvey, Billy Squier y experimentos con resultados variados, como los Stones, The Sweet, Queen o Uríah Heep.
Es verdad que, con más de 65 minutos de música, el resultado termina siendo altamente favorable, casi sin puntos flojos, acá podría poner “Man On The Silver Mountain” o “Paint It Black” pero no por malas, sino por su similitud a los originales. Una obra íntima que desnuda a un hombre de 70 años cumplidos recientemente ofreciendo su alma.
Lo mejor del disco, su final, dos temazos que cierran el disco, “Kein Zurück” de mis amados Wolfshein (una especie de Pet Shop Boys alemanes) que me recuerda mucho a mis días en Berlín donde este tema se escuchaba en todas las radios, subtes, porque Justo estaba de moda y el cierre a toda orquesta con “EL” tema, “My Way” donde sino te emociona, fallaste como metalero.
Un dignísimo disco que no puedo parar de escuchar. Dankeshöen Herr UDO. ¡Es Geht Kein Weg Zurück!
Udo Dirkschneider: Voz
Andrey Smirnov: Guitarra
Dee Dammers: Guitarra
Tilen Hudrap: Bajo
Sven Dirkschneider: Batería
Por Diego Porpatto
