Buenos Aires, como tantas veces, y generalmente esto ocurre en alguna semana de Abril/Mayo o bien de septiembre, sufre una avalancha de conciertos, aprovechando el Metal Fest Chileno, algún festival en San Pablo o bien el mismo Masters Of Rock que llegó a nuestras pampas hace unos días, el septiembre Negro en el mencionado mes y tantos otros festivales colombianos y peruanos.
Estos últimos diez días hemos recibido el ya mencionado Masters, W.a.s.p, PowerWolf, Stratovarius, The Exploited, Soad; Saxon, Paradise Lost solo por mencionar alguno, la cuestión es que hay un recital por día, y a veces dos como el pasado jueves o cuatro en una noche como el pasado sábado 2 de mayo.
Sumado a nuestra tambaleante economía y a los excesivos precios de los tickets, hacían dudar en cuanto a la concurrencia que podría darse cita para este evento. Para mi sorpresa cuando llegue a la esquina del Abasto ya se divisaron muchas remeras negras por lo que me esperance con una buena concurrencia.
Ya en la puerta de Uniclub me encontré con Daniel de Disembodied Records con quien me quede hablando un rato y para mi sorpresa, al rato vino la mismísima Courtney Cox con toda la banda a fumar un cigarrillo en un sucucho, aproveche y me acerque a saludar, a sacar unas fotos y charlar sobre la expectativa del que tenían acerca del show y estaban muy entusiasmadas de tocar en Buenos Aires.
Sin más preámbulos entré al recinto y para mi sorpresa estaba bastante concurrido superando todas mis especulaciones arriba mencionadas, digamos que estaba en un 70 % en su capacidad.
En ese momento estaban terminando su actuación la banda soporte Innerforce que por lo visto levantó mucho al público que estaba frente al escenario dejándome con ganas de escuchar más, cosa que haré la próxima vez que toquen.
Con la puntualidad de un reloj suizo, a las 21 hs. la banda se hizo presente, haciendo estallar al público con «Unleash The Beast», una canción repleta de riffs intensos ejecutados por Courtney y la imponente voz de la talentosa Laura Guldemond. Con «Dance With The Devil”, la atmósfera mística llenó el ambiente. Las chicas siguieron la ceremonia brujística con «Maiden Of Steel», un tributo a las mujeres fuertes del Metal, y «Nine Worlds». A esta altura, el público estaba totalmente entregado, levantando sus puños y coreando cada tema como si no hubiese mañana.
Me llamó la atención la cantidad de hombres arriba de los cuarenta que se acercaron al concierto, dejando de lado mi prejuicio de que solo vería gente sub 35 y mayoría de mujeres. Una de las canciones que más impactó en la jornada fue «The Dark Tower», en la que la impresionante capacidad vocal de Laura (que con su carisma y simpatía tenía al supremo en el bolsillo de entrada) elevó la interpretación a niveles que dejaron al público atónito. También presentaron el nuevo tema «The Spell Of The Skull» y «Wings Of Steel» que fueron muy bien recibidos y hasta coreado por la gente. El sonido era perfecto, solo hubo un bajón en la guitarra de Courtney que fue solucionado inmediatamente.
El pico de la noche llegó con «Hexxenhammer», cuando Laura tomó una bandera argentina, embrujando totalmente a los presentes. La conexión alcanzó su máximo apogeo con «Flight Of The Valkyries», que desató un pogo cargado de energía que demostró lo prendida que estaba la gente en ese momento. La canción finalizó con el emblemático canto de la gente, «Olé, Olé Olé, cada día te quiero más» a lo cual la banda, visiblemente emocionada festejó y acompañó con sus instrumentos. El cierre fue espectacular, con «The Witch Of The North» y «Lucid Nightmare», canción en que la Laura saludo a cada uno que sus largos brazos permitieron, finalmente, culminó la noche con su tema homónimo “Burning Witches» dando por cerrada una jornada de auténtico metal a secas y pesado.
El balance fue altamente positivo, muy superior a su anterior visita como soporte de Destruction. Y dejando en claro para todos aquellos que no ven futuro en el Metal Clásico, que el viejo y querido Heavy Metal sigue vivito y coleando como en las mejores épocas…
Por Diego Porpatto
Ph Eliana Fernández y Diego Porpatto
Agradecimiento a Néstor Germán Díaz de Heresy Metal Media por la acreditación
