Que mejor alternativa al comienzo de cada semana que poder asistir a un buen recital de Metal, y después de ocho años de espera, era el gran regreso de la banda oriunda de Gotemburgo, In Flames los suecos comandados por Anders Friden junto a dos bandas del ámbito local como Cloud of Shadows y Cashate.
Ante una gran convocatoria, mucha expectativa y ansiedad por ver su concierto de Metal Melódico si se requiere, sumado a que la banda entró en un gran cambio en sus últimas placas discográficas, eso también supo dividir a fanáticos acérrimos, quienes están en la eterna controvescia si una banda debe conservar el mismo estilo, o debe poder cambiar para abarcar un público más amplio, o simplemente evolucionar en cuanto a desafíos musicales. El debate entraría en un terreno muy amplio y difícil sería poder concluirlo en este informe, por lo que queda a la libre interpretación de cada uno, y nos concentramos en lo vivido la noche del martes.
A las 19 horas las puertas se abrieron para que la gente vaya tomando posiciones a lo largo del Teatro Vorterix y en minutos salió a escena la banda oriunda de la zona sur (Quilmes) , estamos hablando de Cloud Of Shadows, para comenzar a puro Metal, y aceptó el reto de abrir el fuego para una banda internacional cumplió y dejó con la boca abierta a más de uno, porque hay que saber reconocer cuando una banda está en un gran presente, pero así también cuando dan un espectáculo a la altura de las circunstancias, y la banda comandada por Gastón Fernández en (Guitarra), Natalia Penzi en (Bajo), Guillermo Seoane en (Voz), Fabián San Martin en (Batería), y Cristian Fernández en (Guitarra) dio cátedra en una gran actuación.
Presentando temas de su último material discográfico titulado «Beyond The Physical» pero también de su disco debut «The Skies Are Screaming» la banda aprovechó las dimensiones del escenario y el tiempo acordado para tocar con creces, sonaron los siguientes temas: Dead Eyes- Lovelorn- Wasted- The Gathering Song- The Game- Fear Of The Weak- Lightning Storm.
Acto seguido era el turno de la banda Cashate, banda que tiene orígenes en el año 2012 y ha sufrido modificaciones hasta llegar a la banda que vemos hoy en día. Con un gran camino en la escena under y después de haber compartido escenario con bandas del calibre de Plan4, Mastifal, entre otras en su gran recordado «Apocalipsis Tour» del 2013, salió al escenario para dar un recital contundente con la misma pasión y entrega que lo hizo su predecesora.
Pero se tuvo que topar con las grandes dificultades técnicas, porque el sonido de las voces fue muy afectado y no se pudo apreciar el caudal de voz de Fer en todo su potencial, los coros que daban Eve y Diego Korrea tampoco pudieron apreciarse y eso dejó visiblemente molestos a los músicos, que no pudieron sentirse acompañados por el backup correctamente para desplegar todo lo que ellos están acostumbrados, siendo una pena para estar en un marco de tanta convocatoria.
Dicho todo esto, la gente ya había colmado en su totalidad el Teatro, la expectativa estaba lista para recibir el arsenal sueco.
Y acá es cuando también podemos entrar en un debate que dejo a más de uno (incluyéndome) con un sabor agridulce, por el sonido. Podemos decir que se escuchó de diferentes maneras en todo lo ancho del Teatro, desde mi ubicación en la valla al medio del escenario, puedo decir sinceramente que no se pudo apreciar para nada, las voces nunca pudieron escucharse, todos sabemos de la gran capacidad de Anders en los gritos y en los discos que tenemos todos en la memoria, y tampoco pudo apreciarse mucho lo que el trato de comunicar a la gente después de cada tema, las guitarras sonaron pero no pudieron destacarse en ningún momento los solos de Niclas y Bjorn., el público vivió una experiencia completamente distinta, supo corear, supo saltar y agitar desde el momento en el que sonó el primer tema (Drained) y les dio una gran devolución a los músicos que supieron agradecer el cariño en todo momento, visiblemente felices por estar de nuevo en Sudamérica arremetieron con la frase «Nos hacen sentir como en casa» para seguir con todo el arsenal que duró una hora y media de forma ininterrumpida.
No se notó que Joe Rickard era el recién ingresado a la banda ni que Bryce Paul solo es el bajista que los acompaña en esta gira, ya que en el conjunto la banda cumplió con las expectativas. Dejamos la lista de temas en su totalidad:
Sin lugar a dudas, ocho años de espera se hicieron notar en la gente que vivió una gran experiencia, ver las caras de satisfacción en cada uno de ellos hace notar que el sonido fue distribuido de forma en la cual, algunos escucharon bien y otros como yo no pudimos escuchar el gran caudal que esta banda puede dar, dejando el sabor a poco, quizás en otra visita eso se arregle porque In Flames tiene material para dejar en claro porque es una de las más populares en Europa y en su Suecia natal, varios discos bajo el brazo y seas del palo que seas, es imposible que dejes de reconocer los clásicos. Tendremos que esperar nuevamente para que ojalá sea en menos tiempo, el futuro que la banda vaya a adoptar en sus horizontes.
Agradecimiento a Gaby Sisti por la acreditación
PH: Máximo Castro