Banda de culto en el Death Melódico Sueco, Hypocrisy había generado altas expectativas con esta nueva entrega, más teniendo en cuenta que el video adelanto “Chemical Whore” nos mostraba a la banda sin traicionar su estilo y sonando pesada con esa marcha dramática en la melodía y una letra en contra de la industria farmacéutica, vacunas COVID y toda la mierda conspiratoria a la que nos tiene acostumbrado el bueno de Pet.
Yo sinceramente, y después de 8 años sin sacar un disco, temía que al estar metido en tantos proyectos tan disímiles (Lindemann, Pain etc etc) Peter Tägtgren, tanto en la ejecución, la producción y demás, esto se viera reflejado en Hypocrisy y pudiera ser salpicado por nuevos sonidos. Nada de eso ocurre, la banda sigue sonando como esa aplanadora del Death Melódico que es.
La apertura del disco con el tema homónimo y esas guitarras acústicas que predicen la tormenta que se avecina, violenta, sin concesiones. El segundo tema es el del video adelanto y es el punto alto del disco, otro punto alto lo encontramos en “Children Of The Gray” donde sobresale la figura del enorme Horghagen en la batería y donde el dramatismo musical y lírico de Peter es llevado al límite.
“Dead World” a base de velocidad es de esos temas que hacen que este género no muera nunca, melodía por todos lados y un bajo a cargo de Mikael Hedlund que lleva la batuta. En este disco más que nunca puede apreciarse la gran base de la banda que hace que las guitarras sobresalgan más todavía y calculo que esto es algo que está premeditado.
Después de todo la banda se destacó desde mediados de los 90’ por sus melodías de guitarras. Un disco bien para los amantes del género, que no se van a sentir decepcionados con estos brutales 50 minutos. Y para todo aquel que quiera saber de qué se trata el sonido Death Melódico Sueco, es ideal. Otro acierto son las letras, paranoicas como siempre, pero como nos muestra su interesante tapa con la pirámide de Chichén Itzá y alienígenas y naves a punto de abducir, se alejan de sus pares del género y nos ofrecen otra mirada del mundo, no tan satanista.
Los vieja escuela, agradecidos.
Peter Tagtgren: Voz, Guitarra y Teclados
Mikael Hedlund: Bajo
Horgh: Batería
Por Diego Porpatto
